"Los tiempos corren en un convulsionado mundo donde la magia fluye y los cambios ocurren, tan rapido como son las razas que los habitan, el ritmo de los Humanos, los Wolfens y los Orcos. Lejos estan ya la antiguas epocas de los magicos elfos y enanos. Un mundo prometedor, un mundo tentados para los oscuros poderes que siempre yacen en las sombras esperando su oportunidad.
Bello sol, fresca brisa, un hermoso reino donde poder vivir en paz, una tranquila posada donde beber la deliciosa cerveza de Britania, suve al paladar cual aguamiel elfica. Ahi es donde encontre a aquellos inusuales aventureros; tan solo tocaba mi laud con la pasion acostumbrada, llenando las paredes con mis melodias y transformando el lugar con mi voz heredada de los elfos. Tres formidos guerreros, cargados con armas y aventuras comentaban con inusual alboroto las increibles hazañas que habian vivido, matando monstruos que asustarian hasta a el mas valiente de los aldeanos, volando en alfombras encantadas y consiguendo tesoros dignos de un noble, junto a ellos estaba la criatura mas extraña que se hubiese visto, un zorro que caminaba como hombre, que hablaba una extraño idioma y agitaba constantemente una botella de brandy tragando cantidades asombrosas del licor.
Tan rudos como eran, era su estomago para beber hasta las cantidades mas increibles, que hasta el borracho Dorik se vio asombrado.
La puerta se abrio de improviso, y para mayor asombro de los presentes irrupio un forastero de gran porte y rasgos palidos como los hombres del lejano norte, caminaba con la confianza que pocos tienen y vestia una asombrosa armadura oscura que lo cubria por completo, en su pecho, un feroz lobo, en su espalda: una gigantesca espada, tan maravillosa como las que se cuentan en leyendas.
Tras el un joven de rasgos similares, un muchacho armado con una espada y vestido con una malla como la de los guardias de la ciudad, el gran guerrero se levanto y como si se conociesen desde años se abrazaron y juntos al sentarse continuaron bebiendo mientras otras historias salian entre copa y copa. Castillos antiguos, muertos que caminan, dragones surgidos del hielo mas congelado; nadie se retiraba de la posada hablan do y comentando sobre los extraños forasteros. Si bien los parroquianos no entendian los extraños acentos con que chapurreaban el comun, yo si lo entendia, gracias a mis viajes y a mis largos y juveniles años de semi elfo.
Nuevamente la puerta se abrio, las caras giraron y entro lo que nadie esperaria ver un enorme Wolfen ingreso, tan feroz y brutal como todos los de raza, peligroso y atemorizante. No vestia como los pocos que habitan en las embajadas, increible que una raza tenga esas llamadas embajadas en cada reino, mostrando un poder y disciplina admirable.
El Wolfen camino a ellos ataviado de una elegante tunica azul oscuro, y un increible diamante en el pecho!! deberia ser un noble wolfen pues tal lujo no es visto en una sencilla posada.
Se saludaron alegremente mientras la pequeña criatura que parecia zorro saltaba con tra el Wolfen sun temor arrojandose agilmente contra el. A mi mente llego el recuerdo al verlo mostrando sus peueños y afilados dientes, un Kankoran de los bosques invernales, noble raza de nomades alejados de el resto del mundo. El trago y los gritos transformo toda la posada en un caos, mas el guerrero tomo al pequeño y lo tranquilizo, mas historias se contaron no escapandose de mi oido, el Wolfen que entro era un importante embajador y ademas manipulaba la magia del viento, asombroso!!!.
Para cerrar la increible velada una vez mas se abrio la puerta, y entro un siniestro hombre vestido con la temible tunica negra. Los parroquianos esta vez enmudecieron, es muy habitual her a los sabios hechiceros por ciudades y pueblos, pero un tunica negra en Moonglow, eso no era bueno, continue con mi canto alegrando a los asombrados pueblerinos.
El mago negro era amigo del resto, y nuevamente el Konkoran corrio hacia el, no para agredirlo si no para gradecerle o contarle algo. Cuando todo se tranquilizo otra vez siguieron las historias, el mago negro era de Britain la hermosa capital, y pertenecia a un importante gremio del cual. paso una prueba.
Las botellas salian y salian, comieron alos mejores platos del lugar, traian mucho oro, coronas de Britania, y monedas de lejanos lugares.
Se rieron, disfrutaron y se peliaron, pero al parecer no les gusto mi prescensia y la atencion con que escuchaba sus historias, y me invitaron a abandonar el lugar. Bien, creo que ya habia escuchado suficiente, habia caido la noche, y no era mala idea seguir con mi viaje, ¿adonde?, no lo se, continuare vagando por el mundo conociendo, escuchando y llevando mis canciones e historias por todos los reinos.
Bien creo que me quedare por este reino y veremos que ocurre con aquellos aventureros, parecen interesante.
Si sus historias son verdad y si en esta tranquila ciudad se reunieron ¿por que no escuchar de ellos?, jaja me parece bien, pues si tres bravos guerreros, uno de ellos con extrañas armas y al parecer importante mercenario, un caballero del frio norte, tranquilo y acompañado por un muchacho mas bravo quel maton de la ciudad, viaja con un kankoran lejos de su hogar, un diplomatico wolfen que manipula la magia y un hechicero de la tunica negra, un ente siniestro, silencioso y de gran poder se reunen para contar historias y reir del futuro estan frente a mi, ¿por que no seguir sus aventuras?.
Bien el sol vuelve a salir y el tiempo transcurre debo marchar, un ultimo acorde y con el laud al hombro parto por el polvoriento camino.
Hasta la proxima."
